¡No! ¡No te acerques! Lo siento, ya veo que que no \neres uno de ellos, ¿no? ¿Has notado la presencia \nque cuida a esos niños? Es un ser\namable y bondadoso, y esas pequeñas criaturas serían \nmuy vulnerables sin él. Su protección les permite \ncontinuar cantando en paz. Hasta yo me sorprendí \nla primera vez que lo vi. Ahora mi padre está \nintentando invadir su lugar sagrado. Parece que nos ha \ncerrado su corazón. Espero que algún día, \nnos entendamos unos a otros.